Séptimo fascículo de la “Enciclopedia de los que Fueron Algo y Nunca más se Supo”.
Pearl River: Dos discos con Atlantic en el 93 y 94. Agradables, buenas armonías, look imposible… Ningún éxito. ¿Quién sabe dónde?
Perfect Stranger: Su éxito en el mercado independiente convenció a Curb a editar “You Have the Right to Remain Silent” en 1995, gran disco… por lo visto no consiguió el éxito esperado porque después de la experiencia volvieron a las discográficas menores.
Philip Claypool: debutó con “Circus Leaving Town” en 1995… ¡¡¡tremendo baladón el tema que daba título al disco!!! Hubo que esperar hasta 1999 para volver a saber de él. Desde entonces en silencio.
Pirates of the Mississippi: un grupo de músicos profesionales reunidos para tratar de seguir la estela del éxito de los Kentucky Headhunters. Pese a que sus entradas en listas no fueron espectaculares, al menos llegaron a poner cinco discos en el mercado.
Radney Foster: alejado de tendencias y con indudable talento para la composición, tras sus tres esfuerzos con Arista, sus posteriores trabajos desde discográfica menor le han hecho crecer como artista inquieto.
Raybon Brothers: el desmantelamiento de Shenandoah llevó a su vocalista, Marty Raybon, a intentarlo con su hermano en 1997 (dúo con Olivia Newton John incluido). Nada destacable más allá de algún tema suelto.
Ray Kennedy: ya era un músico curtido cuando le llegó la oportunidad con Atlantic en los 90. Un par de discos con temas tan remarcables como “Complicated” o “No Way Jose”… la falta de éxito nos impide seguir disfrutando de su música, aunque sigue componiendo.
The Remingtons; un par de discos aspirando a convertirse en los Eagles (pero mucho más blanditos) en 1991 y 1993. Sin repercusión alguna... desaparecidos.
Rhett Akins: prototipo de los que ocupan esta lista. Sombrero, buena voz, aspecto de chico bueno, Honky Tonk con toques de R’n’Roll en los temas animados, baladas agradables y creíbles, producción prístina, un primer éxito con el debut difícil de mantener con los siguientes lanzamientos. Resultado: también el mismo, perdido para la Industria. Aunque creo que recientemente ha sacado alguna novedad.
Rick Trevino: el toque hispano del New Country. Lo dicho para Rhett Akins le es perfectamente aplicable, aunque Rick se mantiene más cercano al Honky Tonk y su voz me gusta mucho más. Tras ser expulsado de la Industria ha seguido lanzando discos al mercado, algunos de ellos muy alejados del Country, explorando sus raíces latinas.
Rycky Lynn Gregg: por fin algo original, este por lo menos se vestía de indio, con todo el derecho, pues lo es. Aparte de eso, lo mismo que los dos anteriores.
Ricky Skaggs: Figura clave de los nuevos tradicionalistas. Enraizado en el Bluegrass, aparte de vocalista es un enorme instrumentista. Sus años de mayor éxito fueron los 80 con Epic, cuando junto a Keith Withley y Emmylou Harris recuperaron los sonidos más tradicionales para las listas de éxitos. Superados aquellos años se ha reencontrado con sus raíces volviendo al Bluegrass y editando sus discos en su propia discográfica.
Ricky Van Shelton: antes de la irrupción de los Garth Brooks y compañía, Van Shelton era una de las mayores estrellas de la escena, y un claro predecesor de lo que estaba por venir. Aguantó en las majors hasta el 94. Tras varios lanzamientos en discográficas menores, hace unos años anunció su retirada definitiva para concentrarse en su familia.
Ricochet: exitoso grupo, cuyo debut data de 1996. Su éxito no dio para más de tres discos. Los temas movidos son interesantes, pero las baladas pecan de empalagosas. Su desaparición tampoco podemos considerarla una tragedia.
Rob Crosby: destacado autor de canciones y poseedor de una particular voz rasgada. Sus dos discos con Arista a principios de los 90 son muy destacables, pero no tuvieron repercusión, desde entonces editando en medios alternativos.
Robin Lee: poco puedo decir. Sólo conozco un único disco de 1991. Por las maneras que apuntaba creo que merecía más oportunidades.
Rodney Crowell: destacadísimo autor de canciones y gran instrumentista. Su “Diamonds & Dirt” es uno de los LPs fundamentales del Country de los 80 (produjo nada menos que cinco números uno). En los 90 editó algunos discos irregulares en calidad, pero muy regulares en cuanto a su carencia de éxito. Con el cambio del milenio se ha convertido en una de las figuras clave de la llamada “Americana”.
Roger Ballard: un único disco en 1993 con Atlantic sin nada especial a remarcar. Ningún éxito y a casa (conociendo los contratos de Nashville imagino que, además, con deudas).
Roger Brown & Swing City: aunque en major sólo consiguieron editar un EP en 1996 (disco de cinco canciones), su western-swing despierta a las ovejas… o te aguanta de pie “Till de Cows Come Home”. Su tema “Swing City” (sección de viento incluida) está entre mis favoritos de la década.
Rosanne Cash: la que fuera mujer del anteriormente citado Rodney Crowell (además de hija de Johnny Cash), vivió sus mayores éxitos en los 80. En los 90 no consiguió entradas remarcables en las listas. Sin embargo periódicamente nos regala música de altísima calidad, aunque alejada de los clásicos patrones estilísticos del Country.
Sammy Kershaw: otro de los pesos pesados de los primeros noventa, cuyas ventas decrecientes a medida que la década avanzaba lo ha empujado a discográficas menores.
Sawyer Brown: lanzados al éxito por un concurso de talentos televisivo a mediados de los ochenta. Sin alardes, y sin más estridencias que su vestuario cuando iniciaron su carrera (hay que verlo para creerlo), han aguantado hasta nuestros días sin más pretensiones que pasarlo bien y hacerlo pasar bien a su público.
Shane Stockton: como tantos otros un debut prometedor en 1998… y una carrera truncada sin más oportunidades para crecer como artista.
Shania Twain: desde 2002 no saca disco… no es que me preocupe, pero a una mujer que está como está ésta hay que seguirla haga lo que haga.
Shawn Camp: otro gran autor de canciones que tuvo su oportunidad en Reprise en 1993. Se quedó en un intento más de las majors en la búsqueda incansable del nuevo Garth Brooks.
Shelby Lynne: una de las mejores voces femeninas que pasaron por Nashville en los 90. La falta de éxito la obligó a reinventarse y su “I am Shelby Lynne” de 1998 le dio un nuevo rumbo a una carrera sin futuro… aunque la alejó definitivamente del mercado (y el estilo) campero.
Shenandoah: grupo fundamental de los 80 para reorientar el estilo hacia lo que vendría en los 90, sin embargo la nueva década no fue tan buena para ellos. Pese a ello aún tuvieron tiempo para dejarnos alguna joya, como su colaboración con Alison Krauss en el tema “Somewhere in the Vicinity of the Heart”. Cuando su vocalista, Marty Raybon (ver Raybon Bros. más arriba), dejó el grupo, fue la puntilla.
Skip Ewing: nos encontramos con otro autor de éxitos para otros que consiguió alguno para sí mismo a finales de los 80. Con la nueva década no consiguió repetir aquellos éxitos y acabó perdiendo su contrato con major.
Smokin’ Armadillos: multitudinario grupo de guaperas que cuando hicieron su aparición en 1996 parecía que se iban a comer el mundo. Llegaban a incorporar Rap a sus canciones, como en “I’m a Cowboy”, bastante antes de que lo hiciera Cowboy Troy. Un bluff sin ninguna repercusión.
Steve Wariner: sus años de mayor éxito (en listas) fueron la segunda mitad de los 80, aunque su disco "Burnin’ the Roadside Down", fue un gran éxito de ventas ya en los noventa. Éxito que no pudo repetir. Desde 2000 no tenemos noticias de este, además de cantante, excelente guitarrista.
Continuará con la que será la última entrega de la serie.
