Recuperamos este post, antes de continuar con el repaso, repasamos lo que ya se publicó.
El criterio seguido es intérpretes que grabaron con "major" (discográfica de primer nivel) en los 90 y que, o bien han desaparecido definitivamente, o bien se han visto relegados al mercado alternativo/independiente.
Vamos allá. Seguiré el orden alfabético y a ver a quién echo de menos:
Aaron Barker: este sacó un único disco, que la verdad es que si no lo hubiera editado no habría pasado nada. Prueba de que en las épocas brillantes también aparecen castañas.
Andy Childs: un único disco. Si se hubiera quedado en casa nadie lo habría lamentado.
Anita Cochran: gran guitarrista, un primer disco destacable y diferente en 1997, un segundo ya no tan fresco… y a partir de ahí?
Archer/Park: ¿el intento de la competencia de conseguir un nuevo Brooks & Dunn? Lo cierto que sonaban bastante bien, pero no triunfaron a la primera y ahí se quedaron.
Big House: el enésimo grupo en la estela de los Eagles. Agradables de escuchar pero… ¿quién sabe dónde?
Billy Dean: el tío bueno oficial del Country de los 90, predominantemente baladista tenía varios temas a tener en cuenta… quizá la edad no perdona.
Billy Ray Cyrus: ya sabemos que está dedicado a otros menesteres; actor, manager de su hija (la popular Hannah Montana) que le mantienen en los titulares… pero parece completamente imposible que ni siquiera se acerque al apabullante éxito de su primer disco. Que quizá haya lastrado en exceso sus posteriores lanzamientos porque, por lo menos, ha demostrado que tiene inquietudes, atacando diferentes palos.
Blackhawk: un trío de músicos profesionales reunidos por una discográfica. Llegaron, vieron, triunfaron… y desaparecieron. A tener en cuenta que uno de los tres era Henry Paul, miembro fundador de los Outlaws, banda fundamental de Rock Sureño, lo que por lo menos otorgaba algo de credibilidad al equipo.
Bobbie Cryner: una de las que siento especialmente que no continuara, pese a sus evidentes concesiones al pop, su voz, indudablemente se salía del común en la escena Country.
Brother Phelps: Ahora con los Kentucky Headhunters, ahora como dúo, ahora vuelvo a los cazadores de cabezas… A pesar de ello dos discos muy recomendables.
Bryan White: el ídolo de las nenas durante un par de años. En este caso dudo que alguien sienta la mínima nostalgia.
Butch Baker: un único disco, otro que se podía haber quedado en casa que viviríamos igual de bien.
Carlene Carter: autora de tres impresionantes discos en los 90, especialmente “Little Love Letters” (1993) y “I Fell in Love” (1990), imprescindibles… Después de haber podido disfrutar de su música en Playa de Aro… ¿A qué dedica su tiempo?
Clay Walker: aunque lastrado por su enferemedad crónica, quizá uno de los que ha conseguido alargar algo más el éxito, pues si no me equivoco tras un laaaargo periodo de silencio su “Fall” de 2007 consiguió cierta repercusión ¿Suficiente para seguir construyendo una carrera sólida?
He dejado para el final de esta primera tanda los dos casos que más me llaman la atención:
Aaron Tippin, que gracias a Guardot sabemos que tiene nuevo disco. Pero quizá como decía Gentry demasiado pegado a una línea estilística de la que le cuesta salirse, acabando por repetir la fórmula disco tras disco.
Y, sobre todo:
Clint Black: que con su primer disco “Killin’ Time” llegó a hacer sombra al mismísimo Garth Brooks. Que mantuvo el éxito con su segundo lanzamiento, le costó algo más con el tercero “The Hard Way”, otro de los fundamentales de la década… y a partir de ahí, en caida libre. Calidad como intérprete y autor no le falta, pues la tiene más que demostrada… ¿Por qué ha acabado en esta situación apartado de la industria?
Continuará...