Waylon Jennings - Goin’ Down Rockin’ The Last Recordings (2012)
Goin’ Down Rockin’ posiblemente sea uno de los discos que más ha dado que hablar en los momentos previos a su edición definitiva. Teniendo en cuenta que Waylon Jennings nos dejó en Febrero de 2002, disponer de nuevas canciones en su voz diez años después es una gran noticia.
Tres años antes de su muerte Waylon pasó unos días grabando el que sería su último trabajo de estudio en el que su amigo, y steel-guitarrista de su banda desde mediados de los ochenta, Robbie Turner tenía en su casa de Nashville. Ya con la intención de que acabaran siendo editados Waylon decidió que se grabaran en multipistas para poder añadir la instrumentación posteriormente. No habría oportunidad de trabajar más en aquellas grabaciones cuando poco después Waylon regresaría a Phoenix, de donde había salido 35 años antes con destino a Nashville para abrirse camino comercialmente. Como Willie Nelson decía: ‘si tienes algo que vender tienes que ponerlo en la tienda’. Y la tienda de la música Country era, y es, Nashville. Waylon no se limitó a visitar el canal de venta, provocó reformas en la tienda consiguiendo que sus discos de Country con actitud rockera se convirtieran en éxito.
Las sesiones que dan origen a Goin’ Down Rockin’ se limitaban a la voz de Waylon acompañado de su guitarra, con Turner al bajo. Diez años después y animado por la viuda de Jennings, Jessi Colter, Turner reunió a una serie de músicos que ya habían trabajado con Waylon para completarlas. Especialmente miembros de la que fue su banda de directo en los ochenta y noventa. Hay que remarcar que de forma impecable y acorde con el distintivo sonido del ‘Outlaw’ por antonomasia.
Como es inevitable en este tipo de discos póstumos un aura de mortalidad se hace más que presente, dando especial significado a unas palabras que de otra forma quizá no lo tendrían. Pero se impone el indomable espíritu del hombre al que habían amputado un pie para evitar una infección consecuencia de la diabetes y que dos días antes de morir ya hacía planes para su próximo concierto porque le estaban preparando una prótesis. Si las últimas palabras que grabó Johnny Cash fueron dedicadas a Dios, Waylon se despidió del estudio con el tema de Tony Joe White que da título al disco y en el que dice “no puedo cambiar mi forma de ser (...) / si no puedo hacerlo con estilo, no lo haré de ninguna manera”.
Con los once cortes restantes que completan el álbum llevando su firma, algunos nuevos, otros reversionados, las últimas canciones grabadas por Waylon Jennings son tan personales como toda su obra. Cerrar con una canción titulada “Wrong Road to Nashville” (‘Camino Equivocado a Nashville’) es el perfecto epitafio para una figura irrepetible.
Este es un disco imprescindible para todo aquél que tenga un mínimo conocimiento (o quiera tenerlo) de quién era Waylon Jennings y qué hizo con su vida. Más aún valorando las ilustrativas notas de Collin Scott que lo acompañan e inspiran este comentario.